Bogotá, Marzo de 2020.

Colombia, el primer país Inteligente en Latinoamérica.

 

Llena de gran optimismo el lanzamiento, hace unos días, de la alianza “Bogotá Inteligente”, la cual busca desarrollar soluciones urbanísticas y sociales mediante la captura y analítica de los datos. Los impulsores de esta alianza son representantes de la academia, industriales y gremios de la ciudad de Bogotá.

Apasionado por la tecnología, consciente de los beneficios enormes que esta puede generarle a los gobiernos, a la economía y a la sociedad en general, aprovechando el auge y aceptación que ha tenido la 4ta revolución, quiero hacer una invitación a todos los colombianos, en especial a los funcionarios públicos, para que soñemos en grande y nos imaginemos a Colombia como el primer país inteligente de Latinoamérica.

Para hacer realidad este sueño, es indispensable que el gobierno nacional conforme un equipo multidisciplinario integrado por representantes de los sectores privados, públicos, academia, ciudadanía, gremios e instituciones de apoyo y cooperación internacional que sean capaces de entender las necesidades y problemáticas de nuestro país, no de unas pocas ciudades.

Dentro de los primeros resultados que este equipo de alto rendimiento tiene que dar, es la construcción de la visión de Colombia como país inteligente y de cada una de las ciudades que conforman este país para el año 2040, la cual debe contar con la aprobación de la ciudadanía. Esta visión debe ser bajada a objetivos estratégicos e indicadores de corto, mediano y largo plazo en cada uno de los frentes claves, entre los que se encuentran: educación, salud, seguridad, movilidad, medio ambiente, servicios públicos, eficiencia en la gestión pública, necesidades básicas cubiertas, empleo, equidad, desarrollo industrial y económico, entre otros.

Con esa visión clara de ciudades y país, se deben definir y priorizar las acciones estratégicas que se deben ejecutar para hacer realidad dicha visión, así como diseñar e implementar las políticas públicas en las que se definirán las reglas que regirán y estimularán el actuar de los involucrados que conformarán el ecosistema. Hacer realidad estas políticas públicas y las acciones estratégicas requiere, sin duda, de recursos económicos importantes, los cuales deben gestionarse y se deben comprometer a corto, mediano y largo plazo, así como asignar los mejores recursos humanos para hacer realidad este ambicioso plan. Este equipo debe ser liderado por Presidencia, desde la Alta Consejería Económica y Transformación Digital y Mintic.

Los objetivos, indicadores, planes y recursos definidos serán los insumos fundamentales para que los gobernantes, tanto a nivel nacional, departamental y municipal, y sus respectivos equipos, diseñen los planes de gobierno, los cuales deben estar articulados con la visión de ciudad y país 2040.

Todo esto nos permitirá tener ciudades orientadas al desarrollo de ecosistemas empresariales innovadores, globales, desarrolladores de talento y bienestar, con un marco institucional y político que potencie la innovación, el desarrollo económico y social de nuestro amado país.

Lo aquí planteado no es algo que no se ha hecho aún.  Singapur, un país de no más de 6 millones de habitantes, que no cuenta con una gran riqueza de recursos naturales, se independizó el 9 de agosto de 1965 y hoy por hoy, es el país más próspero de Asia con un PIB per cápita de $56.000 dólares por persona, gracias a que ha sabido combinar la inversión privada con el diseño claro y ambicioso de país, desde lo público.

Los pilares que le han permitido a Singapur dar este gran salto en el desarrollo económico y social son: i) Altas inversiones en educación, ii) Estabilidad jurídica y financiera, iii) Compromiso con el medio ambiente, haciendo realidad una economía sostenible, iv) Integración gobierno, sector privado, público y organismos de colaboración internacional, v) Diseño claro de país a corto, mediano y largo plazo.

Uno de los hitos claves en este proceso de transformación de Singapur ocurrió el 24 de noviembre de 2014, cuando el primer ministro Lee Hsien Loong, presentó el proyecto “Singapur Nación Inteligente”, con el que buscaba consolidarse como el primer país inteligente del planeta.

Años después del lanzamiento de este gran proyecto, los resultados son evidentes. En Singapur se puede medir todo, desde el nivel de limpieza de zonas públicas hasta la cantidad de personas que asisten a un evento. Toda la información es almacenada y gestionada inteligentemente por el gobierno, permitiéndole saber en tiempo real qué pasa en la ciudad. Gracias a la transformación digital, en este país las trabas burocráticas son pocas, logrando realizar trámites en tiempo real, desde la comodidad de la casa, desde un computador o dispositivo móvil con conexión a internet. Por ejemplo, se puede vender una compañía en solo 15 minutos y se puede lograr la aprobación de una licencia de construcción en tan solo 8 horas. Traduciéndose todo esto en incremento de la inversión, ecosistemas que propician el desarrollo de negocios, bienestar de las ciudades y credibilidad de las instituciones.

¡A Colombia le llegó la hora de pensar en grande!, aprovechar todos los avances en materia económica, social y tecnológica! No tengo duda que este es el mejor momento para cambiar la historia de nuestro país; una historia caracterizada por una visión cortoplacista, motivada a satisfacer intereses de pocos y no los de la gran mayoría.

Manuel Alejandro Pérez Badel.

Managing Partner Strattos SAS

 

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